La Syphide el epicentro del Romanticismo

La Compañía Nacional de Danza (CND) y el magnifico trabajo en la representación de la Sylphide 

El ballet «La Sylphide»  fue estrenado por  la Compañía Nacional de Danza (CND) en 2023, bajo la dirección de Joaquín de Luz, su reposición vuelve estos días de diciembre al Teatro de la Zarzuela bajo  la nueva dirección, Muriel Romero, que con una visión profundamente respetuosa,  expresa la notable trascendencia histórica de “La Sylphide” como una producción  genuina del Ballet Romántico así como la admiración de la técnica empleada por August Bournonville y comparte la influencia que dicha técnica ejerció en la evolución del ballet, así Muriel Romero propone  para la CND  “una mirada al pasado, a la historia de la danza, pero también a lo actual, lo que está pasando ahora, y a la danza que vendrá en el futuro”

 

Historia y Contexto

“La Sylphide”  es un ballet universalmente reconocido como el epicentro de los ballets del período romántico, fundamental en la consolidación de una estética que priorizaba lo etéreo, la ligereza y el ensueño.

La primera versión de La Sylphide” fue estrenada en la Ópera de París, en marzo de 1832, con coreografía de Filippo Taglioni y música de Jean-Madeleine Schneitzhoeffer. Esta producción fue creada en buena medida para el lucimiento de Marie Taglioni. El ballet causó sensación: la delicadeza, el refinamiento técnico y la atmósfera sobrenatural impactaron al público, marcando un hito en la historia del ballet clásico.

El gran coreógrafo danés Auguste Bournonville asistió al estreno en París y ese mismo día compro el libreto de Nourrit. Bournonville tenía la intención de estrenar una reposición de la versión original de Taglioni con el Ballet Real Danés, pero la Ópera de París exigió un precio demasiado alto por los derechos de la música de Schneitzhoeffer. Al final, Bournonville montó su propia producción de La Sylphide” basada en el libreto original, con música de Herman Severin Løvenskiold. El estreno tuvo lugar en noviembre de 1836,​ con la bailarina prodigio Lucile Grahn y Bournonville en los papeles principales.

Las dos versiones convivieron durante años, sin embargo, la coreografía original de Taglioni no se conservó, quedando la versión de  Bournonville  como única versión  llegando hasta nuestros días,  su puesta en escena se ha mantenido prácticamente ininterrumpida en el repertorio del Ballet Real Danés, sirviendo de referencia a nivel internacional.

“La Sylphide” incluye las características fundamentales de este estilo del ballet del Romanticismo que, alejándose del movimiento anterior predominado por la razón, son la convivencia entre lo real y lo sobrenatural, figura femenina idealizada, el uso del tutú romántico, la técnica de las puntas con finalidad artística y en la escena la introducción en el escenario de la luz de gas que ayudaban a crear esa atmosfera de fantasía.

Argumento en dos actos también como característica de los ballets del Romanticismo.

La trama se desarrolla en las Tierras Altas de Escocia y narra la historia de James, un joven que está a punto de casarse con Effie. En la mañana de su boda, una misteriosa Silfa (un espíritu del aire) aparece ante él, fascinándolo. La criatura lo seduce con su belleza sobrenatural y su delicadeza, llevándolo a cuestionar su inminente enlace con Effie. Impulsado por esta obsesión, James sigue a la Silfa hasta el bosque, alejándose del mundo humano.

La bruja Madge, testigo de los acontecimientos, interviene engañosamente: le entrega a James un pañuelo mágico con el cual podría capturar a la Silfa. Sin embargo, al anudar la tela al cuerpo etéreo del hada, la magia resulta mortal. La Silfa, despojada de su esencia espiritual, muere en brazos de James, quien se queda solo y desolado, mientras Effie contrae matrimonio con Gurn, y James se ve atrapado entre la culpa, el desengaño y el vacío de haber perseguido un ideal inalcanzable.

Coreografía: La versión de Bournonville

Si bien la coreografía de Taglioni marcó el camino, fue la versión de Bournonville la que se convirtió en el estándar tras la pérdida del original. Bournonville  desarrolló un estilo coreográfico propio, tal y como nos muestra Ana Abad Carlés  en su libro – Historia del ballet y la danza moderna –  “desarrollando el trabajo de “batterie”, o pequeños saltos,  y un uso del torso totalmente alejado de influencias posteriores , el torso suele permanecer abierto y erguido , mientras  los pies ejecutan complicadas combinaciones de saltos” que combinaba brillantez técnica y una sutilidad expresiva. Su enfoque mantenía el espíritu romántico, pero con un matiz particular: un trabajo de pies ágil, elegante y de gran limpieza técnica, así como una tendencia  a los cuadros populares y de folklore una atención especial a las convenciones del mimo y la pantomima, esenciales para la narrativa en el ballet de la época.

Algo muy característico de Bournonville es que no tiene apenas “Pas de deux” en sus coreografías expresando la historia creando con solos, predominando los saltos y sobresaliendo las piruetas de “en dedans”

Toda la coreografía está libre de derechos salvo la interpretación de un “solo” en el personaje de Effie que fue creado por Joaquín de Luz para esta pieza, ya que es la única parte de la que no se conserva la coreografía original.

Música: La composición musical responde a la original Herman Severin Løvenskiold que, en este caso, es interpretada por la Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la dirección de Daniel Capps, reconocido director musical en numerosos Ballets.

Dirección de escena: Petrusjka Brohom prestigiosa bailarina danesa especialista en el Ballet de” La  Sylphide”  ya que  ha tenido ocasión de trabajarlo  en diferentes compañías,  conoció a Joaquín de Luz en 2015 y  por aquel entonces ya hablaban de trabajar juntos en este Ballet, años después  en 2023 tuvieron la oportunidad de llevarlo a cabo en la CND.

Conclusión

“La Sylphide” constituye un testimonio vivo de la sensibilidad decimonónica que marcó un antes y un después en la historia del ballet. Su estructura argumental, su rica simbología, el refinamiento técnico de Bournonville han asegurado la permanencia de esta obra en los escenarios, garantizando así que nuevas generaciones sigan admirando y estudiando este pilar fundamental del ballet clásico.

La representación de la CND es digna de ver, con un control exquisito sobre el peso del cuerpo, con muchos saltos que requieren gran rapidez pero a la vez debe conseguir un balance con una ligereza extrema, un gran trabajo de técnica por parte de nuestros bailarines de la CND que con su gran preparación hacen que hasta la técnica más compleja parezca sencilla y ligera.

Con la presencia de los miembros clave en el equipo creativo, Tania Bakunova en el diseño de vestuario, que combina la vestimenta regional escocesa con el tutú romántico, Elisa Sanz  en el diseño de escenografía creando una atmosfera espiritual y sobrenatural, en contraposición con los cuadros populares y folklóricos de Escocia, Nicolas Fischtek Diseño de iluminación y  Arantxa Arguelles Maestra de ballet invitada.

Todos ellos hacen posible esta gran producción, y en palabras de Muriel Romero “el trabajo en equipo es esencial en la CND, bailarinas, técnicos y personal de gestión colaboran estrechamente combinando talento, estrategia y organización. Juntos creamos arte”

Desde Ready to Dance damos la enhorabuena a todos y cada uno de los miembros de la CND que han conseguido cautivar con esta obra maestra del ballet romántico a espectadores de todas las edades.